El cuidado del cuero cabelludo y pelo es un ritual constante en el que las personas fácilmente pueden caer en el extremo de descuidar los productos y técnicas o, por el otro lado, saturar la piel de la cabeza y la fibra capilar.
El tipo de shampoo que se recomienda usar es siempre el que responde a las necesidades del cuero cabelludo y no directamente al pelo, entendido este como la extensión lejana de las raíces.
En este caso, me parece que tienes tendencia normal a grasa, por lo que los productos humectantes que entren en contacto con la zona de las raíces no se recomiendan. En su lugar, un shampoo suave anticaspa, con menta o Tea Tree –ingrediente presente en productos específicos para cuero cabelludo con tendencia grasa (tea tree oil, por su nombre en inglés)-, son lo más adecuado.
Por otra parte, durante la temporada invernal es posible alternar el uso de este tipo de shampoos con uno hidratante dos veces por semana para evitar la resequedad y comezón del cuero cabelludo, fomentada por el clima agresivo.
La cantidad de shampoo no debe exceder el tamaño de una corcholata (a lo mucho) y la aplicación debe ser en el cuero cabelludo, masajeando con las yemas de los dedos y enjuagando inmediatamente. No es necesario dejar resposar, por el contrario, el producto dejará más residuos y el pelo se verá rápidamente apelmazado o como si siguiera sucio.
Uso de acondicionador únicamente de la mitad del pelo a las puntas, una cantidad del tamaño de un botón pequeño, comenzando a aplicarlo desde las puntas y hacia arriba.
Tampoco es necesario dejar reposar el acondicionador, a menos que se use una mascarilla –recomendada únicamente cada dos semanas- y que así lo diga en las instrucciones.
Hay una regla importante en el proceso de limpieza del pelo: enjuagar. Y, luego, enjuagar otra vez. Mientras sea perceptible con los dedos cualquier resto de producto de limpieza o sensación de “suavidad” extrema, el pelo no estará verdaderamente limpio. La limpieza sucede más rápida y efectivamente con agua tibia a fresca, recomendada en el último enjuague antes de salir del baño.
Se sugiere usar la toalla en la cabeza a modo de turbante, no más de dos o tres minutos, ya que la humedad y el calor que guarda la cabeza recién salida de la regadera, acelera la producción de grasa natural en el cuero cabelludo, por lo que más tiempo generará la visión de apelmazamiento y suciedad.
Desenredar de las puntas hacia la raíz, con un peine de dientes anchos. Evitar peines de dientes cerrados y/o cepillos.
Pueba productos ligeros para el moldeado, y sólo en caso de verdadera necesidad para peinarte, ya que los que dicen “hidratantes” o “brillo extra”, por poner ejemplos, saturan y dejan pesado el pelo.
Si las puntas presentan nudos constantes y difíciles de deshacer, es necesario hacer un corte de pelo. Para mantenimiento se sugiere que pasen entre mes y medio y dos meses para despuntar.
Prueba estos consejos y, si no mejora en el siguiente mes, ve con un médico dermatólogo para que te aconseje un tratamiento personalizado y a profundidad.
muy util estosconsejos, yo tmb sufro de cabellograso, siempre se agradecen:):)
Me encantooo el blog chulisimooo un beso de otra blogger mexicana¡¡¡
Reto LATISSE® 3:
Quise dejar mi comentario en un consejo que me había sido de utilidad.
Cuando leí este tip y lo puse en práctica el resultado fue sorprendente, siempre creí que entre más shampoo mas limpieza y estaba muy equivocada.
Muchas gracias!!!