La gente se tiñe el cabello por cuatro razones principales (digo yo): Para experimentar llevarlo más claro o más oscuro, para cubrir las canas, para añadir dimensión o para hacer una declaración (inspirado por una ruptura, nuevo trabajo, etc), ¡así que decide cuál es tu razón, y comienza!
Toma en cuenta que si deseas cambiar el color en casa, una opción es hacerlo paulatinamente, es decir primero cambia sólo dos tonos; si te gusta, en el siguiente tinte, usa un tono mas claro, hasta que llegues al color deseado. Ten cuidado de no aplicarte color en todo el cabello frecuentemente porque puedes dañarlo.
Casi todo es más divertido en equipo: ¡pide ayuda a alguien más para que el tinte quede aplicado de manera pareja!
Comienza por escoger los colores que complementen tu tono de piel y color de ojos. En lo más básico, escoger el color perfecto se remonta a la decisión en la rueda de color. El color de pelo perfecto puede hacete lucir más vibrante y complementar tu tono de piel, o puede que termines luciendo enferma o desgastada, si el tono no es adecuado. Vale la pena pasar algún tiempo determinando dónde te encuentras tú, si en el espectro cálido o frío y, por tanto, qué colores de cabello funcionaran mejor para ti.
Además de la otra técnica que ya he comentado, para determinar el tono de piel, revisa las venas del interior de tu muñeca. Si las venas son verdosas, entonces tiendes a la gama cálida, como tonos de cabello dorados. Si las venas, por el contrario, se ven azules, tu piel es fría, y deberás buscar colores más frescos.
Ten en cuenta la textura de tu cabello. Con el pelo grueso, mientras más claro vaya, más seco se verá el cabello por el reflejo de la luz en él. Si tu cabello es poroso, manténlo alejado del rubio, lo resecará aún más.
La mezcla de dos colorantes juntos es un gran truco para obtener un tono más uniforme y dinámico. Si deseas un tono cálido, selecciona un tono cercano o igual al natural, y mezcla con un tono dorado. Por ejemplo, la combinación marrón claro (que leerá algo similar a “luz natural marrón” en la caja) con un color marrón dorado claro. Ante la duda, pregunta a un estilista profesional.
Ten en cuenta el nivel de color publicado en el lado de la caja (del 1 a 10). Uno es negro, mientras que el diez es el rubio más claro. Si vas por algo claro, recuerda que el color del pelo en la caja sólo gradúa el pelo dos tonos más claros que el tono natural, y eso si es el color adecuado para ti. Ir por algo más claro, tenderá a verse color naranja ( a menos que los Oompa- Loompa sean tu inspiración, probablemente no es tu meta). Lamentablemente estos accidentes domésticos de coloración no son fáciles de disimular.
Para evitar que tu cabello resulte más claro de lo deseado, mezcla la mitad del color elegido con un nivel más oscuro. Y haz el experimento en un mechón oculto antes de ponerlo en todo el pelo.
No se puede cambiar el color de negro o café oscuro a rubia platinada o pelirroja con un tinte casero. Este tipo de procedimiento puede requerir doble tratamiento, es decir, primero decolorar o eliminar el color natural del cabello con peróxido o ingredientes similares, y luego aplicarle el color deseado. Estos procedimientos deben ser realizados por un profesional.
Siempre aplica el tinte en la raíz, y luego extiéndelo a los extremos.
En general si solo cambias dos tonos de tu color natural es decir de café oscuro a café claro dorado, factiblemente el color te quedará bien.
Si deseas el cabello negro y lo tienes claro, te cuidado; empieza cambiando un tono a la vez, porque los resultados pueden ser desagradables. Las correcciones de color siempre son difíciles, es preferible evitarlas.
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