La exposición de este año en el MET no fue exactamente tan genial como la esperaba. No les voy a mentir, ha estado mejor otros años (la de los super héroes ruleó). En buena parte porque creo que la idea de que cada sala fuera tan distinta de las otras era un poco caótico y, confieso, vi las pelucas más horripilantes que hubiera podido imaginar. No, no y no. Tristemente no puedo mostrárselas porque no me dejaron tomar fotos, pero creánme, eran feísimas.
[Pero, al hermanarse con la exposición del Brooklyn Museum, la cosa mejora, ya les contaré en un post siguiente.]
Sin embargo, tampoco fue un desperdicio haber ido porque la información descrita en las paredes estuvo interesante y, la que conseguí en una guía electrónica, estaba narrada por SJP, con esa voz coqueta de Carrie que hizo reír a un amigo que me acompañó esa mañana al museo (y quien comenzó a reír a carcajadas al escuchar la grabación porque justamente la noche anterior tuvo una discusión con su chica acerca de la basofia que le parece SATC2). Por cierto, encontré este artículo de Forbes respecto de lo que se puede aprender de los personajes de la serie y me pareció interesante...
Como sea, la intención de la muestra es explorar el desarrollo de las percepción de la mujer americana moderna desde la época de 180 hasta la de 1940 y cómo eso afectó la manera en la que las mujeres americanas son vistas en la actualidad.
Así, hace un recorrido por las etapas históricas donde se va reconociendo un arquetipo norteamericano de mujeres, descritas por Jean Patou en un anuncio que publicó en el NYT en 1924: " Hay tres tipos de jóvenes americanas que queremos como modelos: listas, delgadas, con pies en buena forma, tobillos y de modales refinados". A esto, Colette, escribiendo en la Vogue francesa sobre las modelos americanas importadas por Patou, predijo: "Este escuadrón de arcángeles, en un casto vuelo, no impedidas por la carne, reorientarán la moda hacia una cada vez más delgada línea".
Comienza la narrativa con los trajes de las "Dollar Princesses", quienes conseguían sus vestidos de las casas eurpeas de moda como Pouf, Hallée, Pingat, Doucet, Paquin y Worth (siendo esta última de las más importantes en la época). Siguen las "Gibson Girls" -quienes son llamadas así ya que inicialmente fue una creación del ilustrador Charles Dana Gibson, quien las hizo debutar en un número de la revista Life en 1890 y se volvieron una sensación nacional-. Éstas son típicamente como altas y delgadas mujeres, clásicas y con el grueso pelo (generalmente oscuro) recogido en un chongo (chignon) alto y con volumen. Ejemplo de la juventud aristócrata que igual iba a beber té que a cabalgar en los bosques, muy dadas a practicar deportes durante todo el año.
Comienza el siglo XX y, aunque las Gibson Girls siguen existiendo, conviven con el ejemplar extremo: las bohemias. Éstas también son mariposas sociales -como la legendaria Vanderbilte- pero usan las artes como medios de expresión y, añadidamente, sus prendas se caracterizan por no llevar más corset (esto me lo contó uno de los guardias de la sala que, como me vio muy nerd copiando la información, se sintió en confianza para contarme sus conocimientos, lo cual me tomó por sorpresa, la verdad ja, ja). Sus diseñadores eran las Callot Soeurs, Liberty & Co, Simcox y Pietro Yantorny. Inevitablemente el intelectualismo femenino desemboca en la época de las sufragistas, quienes por medio de la adopción de los colores morado, blanco y oro muestran sus intenciones de igualdad y luchan arduamente para conseguir el derecho al voto.
Una de mis partes favoritas de la exposición es cuando muestran los vestidos de las Flappers, íconos de la década de 1920 no sólo porque irremediablemente pienso en cine mudo o puramente musicalizado, sino porque, en efecto, es fácil hacer la comparación entre las delgadas chicas vestidas en tonos metálicos y los edificios art decó que comenzaban a poblar Nueva York. Era ya el arquetipo del rechazo a las prohibiciones victorianas heredadas de Ingalterra y, sin duda, el comienzo de la moda andrógina: John Held Jr hizo famosos dibujos de éstas en la revista Life, mostrándolas sin caderas, sin senos y con cintura inexistente, siempre en su uniforme de vestido camisero terminado en una pequeña falda. Sus diseñadores: Patou, Edward Molyneux y Lanvin.
Y, predeciblemente, la muestra termina en la época dorada del cine hollywoodense: las sirenas de 1930, quienes promovieron el ideal de belleza menos juvenil y más sofisticado. Más sensual, maduro y físicamente palpable, ellas proyectaron la imagen más asertiva, vigorosa, independiente y con autoconfianza. Los diseños de la época tienen de estrellas a Madame Grès, Jeanne Lanvin, Madame Eta Hentz, Maison Chanel, Travis Banton y Madeleine Vionnet. Y ver esas prendas en vivo y directo sí me emocionó, la verdad. Son perfectas en su hechura, mínimas en su talla y conservadas con la elegancia de cuando salieron del atelier.
El último reducto de la exposición es una pantalla gigante y curvada, hecha completamente de leds, que proyecta imágenes de las mujeres ícono americanas que incluye a Grace Kelly, Beyoncé, Lady GaGa, Michelle Obama, Scarlett Johanson, Serena Williams, todas apareciendo al ritmo de "American Woman".
Como se autodescribe la exhibición, el enfoque es en los arquetipos de la feminidad norteamericana a través del vestido, revelando cómo las mujeres de dicha nación iniciaron revoluciones de estilo que reflejaban su emancipación social, política y sexual.
ahi respondiste todas mis preguntas del otro post, no se como serian las otras pero a mi como me gusta mucho la historia me ha parecido fascinante esta expocision
Así como lo cuentas, me dan ganas de ir a ver la expo, aunque haya pelucas feas y todo eso, pero la ropa que bonita :P
Saludos! (n_n)
Qué emoción que estuviste ahí! Eres una suertuda! Extraño NY!
La exposición se ve bonita, y las pelucas horrorosas seguro le dieron un giro divertido, jaja
Un beso
Es curioso como la identidad estadounidense se forma con diseñadores extranjeros, yo jamás he entendido porque le llaman glamour “hollywoodense” cuando es más francés que nada, quizá sea por la personalidad que dan las estrellas de cine.
No cabe duda que la sociedad americana esta conformada por inmigrantes, y si estos han construido todo un país y un estilo ¿Por que son tan intolerantes?
Besos!
Que padre poder estar ahí y ver todos los detalles de las prendas, ver la historia de la sociedad y ver cómo han evolucionado las cosas.
Me encantó el post, y espero algún día ver una expo así.. :P
Besos!! ^^