Por Simone
Hay veces que me merezco automentadas. Es más, muchas de esas veces creo que no tengo madre -y luego ella se encarga de regresarme a la realidad con una llamada sospechosa (¿le zumbarán los oídos?)-. Y esta autoflagelación está justificada para este post: fue un gran evento ¡HACE UN MES! (julio 3. 4 y 5 '09) ¿A poco no se les antoja también a ustedes mandarme una refrescadita? Pero ¡no más procastinación! He aquí el post que tanto he retenido en mi memoria.
Para quien no lo conoce, este bazar ocurre dos o tres veces por año en
el Parque México (Av. Michoacán y Av. México) de la colonia Condesa, en el corazón del DF. Y sólo dura un fin de semana, así que hay que, literalmente, ir a ver con intención de compra porque es factible que no lo vuelvas a encontrar en el mismo modelo o al mismo precio. Son productos 100% hechos en México pero con visión e inspiración a la altura de lo que se muestran en bazares de todo el mundo. Y la entrada es libre, ¡yuppie!
Un stand que llamó mi atención ipso facto fue el de Som*hi en donde Paola Adame exponía sus creaciones en vinyl para pegar en las paredes. Yo, que estoy en proceso de redecorar mi oficina, ya tengo elegidas al menos un par de sus ideas: sin duda quiero una frase como la de Wharhol (aparece en su catálogo online) y un reloj cucú parecido al de la foto. Paola es una diseñadora genial y está dando fuerza a una tendencia de decoración que he visto repetidamente en revistas europeas y, ¡por fin!, encontré en México.
Un artículo que considero que está subutilizado en nuestro país es la gabardina - y el correspondiente sombrerito-, pero estas de Excuse Me se me hicieron de lo más cool:



La verdad es que yo ya tengo 4 gabardinas en mi clóset (blanca, roja, amarilla y otra negra) y era un abuso comprar otra más y, aunque esa morada me hizo muchos ojitos, me aguanté y continué mi caminata.
En una de las entradas al Bazar me encontré el puesto de arte de Fabiola Baires, que me tenía embobada con sus creaciones y, aunque me hubiera llevado al menos tres piezas -comenzando con este cuadro de abrigo azul y globo rojo- ...

Terminé llevando uno de los monstruos tocando instrumentos musicales para mi niña, (honrando que su papi es músico y ambos tenían una gran cara de fastidio por mis constantes pausas y por el calor bajo la carpa) y, aunque no sale en la foto, los muñecos son similares a los del centro de la imagen.

Valeria Castro aceptó posar junto a sus creaciones, de las que sólo pude manifestar mi admiración porque eran algo así como minúsculas (creo que la talla "mediana" era algo así como 4...) Pero ¡qué linda estaba esa blusa rosa!

Una situación similar -respecto de tallas- me sucedió con la marca Roxe (paulinaroxe@gmail.com),- pero no quise dejar pasar la oportunidad de mostrarles un par de sus prendas que, si bien son más bien de costura rústica (ni los materiales ni los terminados se veían tan perfectos como podrían) se me hicieron originales tanto en el concepto como en la realización. Su ShowRoom me queda cerca, tal vez me de una vuelta para ver más de esto:
Diseño de Roxe
Diseño de Roxe
De niña tuve pocos juguetes, así que les tenían aprecio sincero. Pero todavía estaba de moda que los muñecos con los que dormías eran lindos, suaves y tiernos. Ahora, Mangle Verde sigue la tendencia de que la apariencia del mono no necesita ser tan pulida para que uno lo quiera, (tendencia probablemente comenzada y apalancada por los diseños de Distroller) y Ana Varela, una diseñadora veracruzana (avecindada por los rumbos capitalinos) simpatiquísima, me lo demostró con sus muñecos "Espantapesadillas", quienes tiene una bolsa secreta para poner ahí tus malos sueños que ellos devorarán para que dejen de hacerte daño. Y, lo mejor, los estaba cosiendo en el mismo bazar, demostrando que son completamente artesanales. Creo que hubiera podido querer alguna de sus creaciones cuando pequeña.

Los cada vez más famosos diseñadores de Malafacha estuvieron presentes. Víctor, uno de los talentosos creadores estuvo atendiendo su puesto y hasta aceptó darme un pequeño descuento cuando compré una camiseta para mí -negra con un dibujo tipo Alice in Wonderland- y otra para mi mareado.
Aquí, Víctor posa junto a una de sus creaciones (click para agrandar)

Esta es la playera que le compré a mi mareado y, aunque nunca la hubiera elegido él mismo, le pareció de lo más simpática y original. Sugerencia: estas prendas hay que lavarlas con muchísima suavidad porque se le sale el color fácilmente. Y la de mujer es ultra delgada, así que es factible que en la lavadora se le hagan hoyos.
Además de cuadros y ropa, aproveché para revisar con detenimiento las opciones para casa que ofrecían. Había varios objetos maravillosos, entre los de vidrio de colores, unos portavasos , así que me conseguí estos de MYazpik

Ya con mis compras felices y con marido y niña hambreadísimos, tomé mis últimas fotos de distintos puestos y artículos que me hicieron gracia, como este corbatas un poco kitsh
Estos me recordaron a unas simpáticas señoritas que se hicieron famosas por sus posts con cubrebocas fashion
El puesto de MYazpik, con artículos hechos de vidrios de colores

Más diseños creativos



Para más información en caso de que quieras un rinconcito para exponer tu trabajo o para averiguar cuándo será el siguiente Bazar Fusión Condes, entra a www.proyectofusion.com.mx o escribe a fusion@proyectofusion.com.mx. Los diseñadores que tienen link aquí es porque me fue provisto directamente por ellos cuando les conté que tenía un blog.
Finalmente terminamos nuestra mañana comiendo en un pequeño restaurante que estaba del otro lado del parque. Se llama El Racó y es comida catalana. No soy fan de la comida española, pero tengo que dar fe de que estaba buenísimo todo y de precio medio (ni muy caro ni precio Oxxo pues). El chef pasa a las mesas a preguntar si la comida, la bebida y la atención es buena y acepta de buena gana tanto críticas como halagos. Para una cena de cumpleaños me pareció un lugar genial. www.elraco.com.mx Av Sonora 147-A Col. Hipódromo Condesa Tel. 52862188
¿Qué les parece?