Miércoles: Tensión creciente por el evento. Resumen de deudas y recepción de gritos descontrolados de quien dice confiar en mi buen gusto. Veredicto: hecha polvo y con arrugas de enojo

Jueves: Cocktail en PI. Noche martinera en la que conocí a Botica, Bere y a @noviosintuiter. Larga plática sobre el futuro de los blogs; por lo pronto el presente pinta lento pero seguro. Y escribir contenidos originales es bastante más retador que sacar todo de la red. Veredicto: a) hay que pensarle y b) nadie como tu familia para darte en la madre (ovación de pie por parte de @noviosintuiter) c) hay que repetir la experiencia, sobre todo con los martinis exóticos

Viernes: Cita con el shrink. A aquél se le olvidó, así que me fui a terapear sola. Me cayó bien mentar madres; justo y necesario sin duda. Veredicto: a)debo dejar de tener tan altas expectativas b) ¡qué joda!

Sábado: El día, que comenzó bien, pronto se vuelve un drama por la dichosa frase "haz lo que quieras". En realidad yo quería que él hiciera lo que yo deseaba que él deseara también. Bullshit.

En mi indignación, me niego a seguir el protocolo familiar y me largo por mi parte. Odio ver a través de una nube y, sin embargo, fue la sensación que percibían mis ojos. Por la noche, luego de caminar varios kilómetros de ida y vuelta, me pongo a revisar blogs y felizmente encuentro grandes ideas sobre finanzas personales. Veredicto: a) Llorar y luego ponerse lentes de contacto hace ver todo borroso durante el resto del día b) Caminar ayuda a calmar los ímpetus internos c) Una película cómica y sin sentido también se puede disfrutar en soledad d) Más vale una disculpa tarde que vivir en una telenovela (y sin sueldo).

Domingo: Estoy preparando salsa para la pasta que mi madre prometió cocer para la comida familiar. Ya puse a enfriar vino blanco, que también me gusta tomar con mi papá. Sigo en investigaciones sobre el funcionamiento de Cuca (así se llama esta nueva compu) para -finalmente- ser competente con las fotos y postear todos mis temas pendientes, que son varios. Veredicto: Adoro cuando todos toman siesta dominguera y puedo estar a mis anchas en la cocina y la computadora. Sólo me falta un libro para sentirme realmente relajada. ¡Ah! Y por el olor puedo asegurar que mi salsa cubrirá las altas expectativas familiares.